Hecho por: Barreras Navarro Xitlalic Aurora
LA SERPIENTE INFERNAL
Hacer muchos años, cuando aún los lagos de Montebello eran poco conocidos, los pobladores de la región comenzó a notar que algunas de sus vacas comenzaban a desaparecer cuando estas se acercaban a tomar agua a los lagos. Poco tiempo después también comenzaron a desaparecer personas que entraban a los lagos. Los pobladores pronto se dieron cuenta que eso debía de ser obra de algún animal, entonces decidieron comenzar a vigilar los lagos en busca de alguna señal de aquel desconocido animal.
Un día cuando uno de los hombres recorría la orilla del lago en su caballo, logro ver como de pronto salió una enorme serpiente que trago de un solo bocado a una vaca completa, de inmediato salió a todo galope avisar al pueblo, cuando llego y contó lo sucedido decidieron organizarse para cazar aquella serpiente, pero por mas intentos que hicieron de encontrarla nunca pudieron hacerlo.
LA LEYENDA DEL RIO COATÁN
Los ancianos de la región relataban que hace mucho tiempo que por razones desconocidas la zona cayó en desolación y hubo hambre en el pueblo. Cuando la situación era crítica sucedió un milagro, las aguas del Río Coatán se secaron hasta quedar los peces en lo seco y los habitantes acudieron a él recogerlos en redes, canastos y costales, con lo que hubo suficiente alimento para mitigar el hambre por varios días.
EL CADEJO
Dice la leyenda que El Cadejo es un chivo grande y negro, de cabeza blanca y ojos de fuego que por las noches interrumpe el paso de quienes caminan en solitario a altas horas de la noche, principalmente borrachos. Se paraba en sus patas traseras, poniendo las delanteras sobre el pecho de la víctima haciéndolo suspender la marcha. Desaparecía si el perseguido pedía auxilioo si se acercaba otra persona.
Una variación de la leyenda cuenta que se trata de un perro color negro con ojos como brasas ardientes que aparece acompañando a las personas que camina solas por las noches. Si este ser no es agredido tampoco agrede y sólo se limita a servir de compañía. Si la persona se atemoriza y pierde el valor, también pierde el alma.
El cadejo se ha llegado a enfrentar con perros bravos de las casas en donde suele aparecer, siendo sus favoritos los blancos. Se trenza con ellos en feroz combate y, sin importar el número, siempre resulta triunfador. Los perros revolcados por el cadejo mueren al poco tiempo. Lo mismo le sucede a aquella persona que tenga el valor de enfrentarlo, si no muere en combate, morirá más tarde con fiebre y alguna enfermedad misteriosa.
EL ZTIPE O ZIPE
Según la tradición se trata de un niño de raza negra con los pies hacia atrás, que aparece principalmente en los depósitos de carbón o cerca de los hornos de pan. Sus travesuras consisten principalmente en hacerse perseguir por la gente sin poder ser alcanzado. Se cuenta que si alguien lograba atraparlo y amarrarlo, de un momento a otro desaparecía con la rapidez de un relámpago o se convertía en un puñado de basura, que la gente burlada quemaba con la esperanza de ahuyentarlo.
El zipe gusta de jugar con niños, comer carbón y relacionarse amistosa mente con jovencitas a quienes despierta arrojándoles trozos pequeños de palo o piedritas para no dañarlas. Una jovencita que sea amiga del zipe se reconoce fácilmente porque termina pronto con sus labores, ya que él le ayuda.
Si la noche es joven, hay buena luna y niños jugando en la calle, es probable que el zipe aparezca.
EL DUENDE:
La diversión principal de este ser era la de hacer travesuras a personas o familias enteras. Su aspecto era de raza blanca que podía aparecer a cualquier hora, principalmente en la oscuridad, a la hora de la oración.
Se dice que al simpatizar le una persona la perseguía tenaz mente rondando la casa o en el interior causando destrozos a su paso. Volteaba los recipientes con comestibles, cortaba los tendederos de ropa, apagaba las luces, apagaba el fuego de los cocinas o arrojaba estiércol sobre las personas o viviendas. El duende era enamorado y perseguía a las mujeres bonitas. Se cuenta también que quien conociera la Oración del Duende estaba a salvo de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario